Creer según el diccionario es: considerar una cosa como verdadera o segura o pensar que existe, sin
tener pruebas de su certeza o un conocimiento directo de la misma,
diciendo-lo de otra manera suponer…
El ser humano en
los últimos milenios basó su vida y existencia en conceptos, ideas y creencias
que ha tomado como suyas, las ha hecho parte de su ser y cultura más
profunda. Esto ha dado lugar a una
pérdida gradual en la confianza en uno mismo, dejamos que nociones e ideas
preconcebidas, heredadas y adquiridas, basadas en suposiciones manejen nuestra
vida. Dejamos a la mente controlarnos a su antojo, perdimos nuestra
autonomía, la libertad de sentir desde nuestro corazón, de actuar de manera
coherente y sensata para con nosotros mismos. Le dimos todo el poder a los pensamientos, a los miedos, reglas,
opiniones y credos que aceptamos como nuestros. Esto nos llevó a un
callejón sin salida, donde la única opción posible era seguir unas
nociones, reglas y medidas impuestas y recreadas para controlar nuestra
libertad y la de los demás.
No podemos Creer y
SER…
Cuando creemos nos
basamos en la mente analista y básica, en el cerebro retiniano que busca tener
el control desde el miedo y la supervivencia que se basa en
comparaciones, pensamientos, creencias, conceptos y memorias guardadas, la
mente reptiliana no es capaz de ir más allá de sus recuerdos y reglas, es
superficial y sostenida desde emociones inferiores, creencias y experiencias de
supervivencia, de privación, escasez y dolor.
Ser es… mucho más profundo, va mucho más lejos de las memorias y los
recuerdos. Ser, habla de oír quién somos…, de escuchar nuestro corazón de corazón,
de no buscar ni analizar, sino de observar. Ser habla de conocerte y sentirte a
ti mismo…, para vivir acorde con lo que eres, con lo que sientes desde el
corazón, es vivir libre de prejuicios, ataduras, reglas, conceptos,
memorias restrictivas y proyectadas desde fuera de nuestra esencia para
conocer un destino más o menos estable. El futuro es una
realidad que no existe… en el presente y que a la vez lo creamos desde el aquí
y ahora…, donde podemos estar en todo lugar y en todo momento. Nosotros decidimos
y creamos nuestra realidad y futuro en todo momento, como en todo lugar y en
todo espacio…
Ser no es querer
conocer el mañana, no se trata de proyectar nada, no significa temer lo que Yo
Soy o creo ser…, Ser es ir más allá de las apariencias, de las máscaras, de las
ilusiones creadas para adaptarnos, encerrarnos y pertenecer a una vida basada
en el control de uno mismo y después en el control del otro a través del miedo
y la separación.
Ser es reconocerte libre…, sin credo, religión, política, etnia o
doctrina, sin afiliación conocida más que la de Ser auténtico contigo
mismo…, desde el corazón de corazón, sin máscaras y miedos.
Ser no habla de
creencias…, de miedos, temores o carencias, Ser habla de sentir, de vibrar, de
estar allí donde Somos… sólo vibración, amor, paz y energía pura en movimiento,
sin apegos ni control, de nada ni de nadie. Es ser siendo lo que soy…
conociendo mi sentir más íntimo, mi centro corazón, es hablar,
vivir o crear desde dentro, donde la única voz es tu corazón sagrado, tu
esencia divina. Ser es saber que
cuando escuchas, hablas y vives desde dentro, desde nuestro corazón no
necesitamos más recuerdos, más análisis, más control, más dependencia ni apego.
Aquí en nuestro
centro… todo lo encontramos, todo lo tenemos, todo está ya…, no hay nada que
buscar desde fuera, nada que saber, nada que conocer, sólo Es sentir… y
vibrar desde nuestra sintonía, desde nuestra vibración, que nada tiene que ver
con recuerdos dolorosos o agradables, sino que se basa en la autonomía, en el
autodominio y la autor-realización… de lo que Somos más allá de la forma…,de
cualquier forma, más allá de la materia, más allá de una mente analítica y
enferma por la supervivencia, el apego y el control.
Ser no es perderte en un mar de dudas, inseguridades, temor, carencias,
Ser no es creerte un ser sin elección, sin salida, sin otra opción a la que
vives y sientes…
Ser es no proyectar
nada fuera, a no ser pura vibración y energía crística, pura energía de amor,
equilibrio, luz, alegría, paz y conocimiento sano, constructivo y creativo, que
nada tiene que ver con el miedo, el dolor y el sufrimiento que proyecta nuestra
mente.
Ser o Creer
Si eliges creer no esperes mucho más allá de los recuerdos y experiencias
vividas. Si eliges Ser prepárate para un cambio de 360º en tu vida…, desde el
momento en que decidas y empieces a poner en práctica tu elección de Ser más
allá de lo conocido…, más allá de lo que creíste ser alguna vez…
Ser no conoce fronteras, no sabe de miedos, dolores o fracasos, Ser,
conoce de sentir y vibrar, de amor, abundancia y paz, Ser no habla de
sentimientos, sino que es un Estado de la Conciencia…, Ser es un estado, una
vibración, un Saber, es el conocimiento de conocer cada hecho, cada
circunstancia, cada realidad y cada circunstancia, todo tiene una enseñanza, un
crecimiento, aunque no lo podamos entender o comprender.
Ser no conoce de
personalidad…, de ego, el Ser sabe que existe pero no le da poder, no dirige su
vida.
La personalidad
hace su labor, realiza su servicio y sirve al corazón de corazón, ella entiende
cuál es su labor y actúa sin oposición, aunque a veces se pueda resistir.
Ser no conoce fronteras…, no conoce de límites, no tiene miedo, Ser es estar
donde no se puede estar…, es ver donde no se puede ver…, es vivir donde no hay
vida…, porque Él es la misma vida…
María José