La lectura de este artículo es un reto, pero es de
vital importancia para entender el mundo occidental moderno y los hechos
históricos que lo llevaron a la situación actual. Habla de cómo la Ley
Universal del Libre Albedrío ha sido históricamente explotada y distorsionada
para esclavizar a los seres humanos, y desafía de un modo tan rotundo las
creencias mayoritarias que muchos considerarán -desde posiciones meramente
emocionales- inaceptable lo que evidencia.
Lo que está en juego
es mucho más que nuestra dignidad, es nuestra alma, y en esta guerra secreta
que cada vez más conocedores queremos sacar a la luz es un motivo de
satisfacción emplear una fuente no anglosajona, sino italiana (de ahí algunos
enunciados del artículo atinentes a particularidades de la península itálica),
lo que prueba que el movimiento de liberación de la verdad se extiende por el
mundo.
Todo comenzó el 18 de noviembre 1302, a la
fecha de publicación de la Bula del Papa Bonifacio VIII titulada "Unam
Sanctam Ecclesiam".
Las repercusiones aún se encuentran entre
nosotros porque al nacer damos nuestro consentimiento para ser explotados como
esclavos de por vida.
Ármate de paciencia y descubrirás cómo
...
¿POR QUÉ SOMOS CADA VEZ MÁS POBRES?
Es debido a que estamos gobernados por una
persona no elegida o nombrada por otra no elegida tampoco, ¿Por qué hemos dado
la soberanía nacional a un grupo de poder europeo privado? ¿Por qué esta
quiebra de todas las economías occidentales prevista desde los primeros años 30
se realiza con nuestro consentimiento, cuando en realidad no nos estamos
enterando de nada? Lo primero que debemos hacer es entender cómo obtuvieron
nuestro permiso y, a partir de ahí vamos a ser capaces de poner en práctica una
estrategia para retirarlo y, finalmente, cancelar el juego.
¿QUÉ ES ESTE CONSENTIMIENTO?
Si no partimos de este problema, antes aún de
hablar de la recuperación de la soberanía monetaria, las elecciones
democráticas y la reforma, estaremos desarmados y no saldremos de la trampa.
Hagamos lo que hagamos será inútil e ineficaz, habremos perdido.
Así que la segunda cosa en que concentrarse
es: ¿por qué para el poder mundial, también llamado Cábala negra, es crucial el
consentimiento? Porque saben muy bien que existe una ley universal, una ley
suprema, que regula y domina todo el universo, que va más allá de todas las
posibles leyes humanas, que es la ley del Libre Albedrío.
LA HISTORIA DEL CONSENTIMIENTO Y LA LEY
UNIVERSAL DEL LIBRE ALBEDRÍO
Antes de hablar de la historia de la
aplicación de la Ley del Libre Albedrío, consideraremos un par de ejemplos de
aplicación de esta ley universal, a partir de casos sencillos, para llegar a
los que más estrechamente se relacionan, cada día, con cada uno de nosotros.
Si usted firmó un contrato de préstamo con el
banco, que a su vez se lleva la casa en caso de insolvencia, ha dado su
consentimiento (libre albedrío) a ese contrato. ¿Alguna vez han obligado a
alguien?. Entonces, si usted va a los tribunales por causa de la crisis y
reconoce los órganos legislativos y luego los tribunales que los hacen
legítimo, usted ha dado su consentimiento (voluntad) a la legitimidad. Así que,
en otras palabras, vamos a renovar el contrato con este "sistema"
todos los días, utilizando los medios "inadecuados y fraudulentos"
que nos hicieron creer, mediante engaño, indispensables.
La primera reacción espontánea a estas
declaraciones es la siguiente: toda nuestra sociedad funciona así y ninguno de
nosotros para vivir, trabajar, comprar la casa, el coche, ir de vacaciones,
casarse, tener hijos, educarlos y hacerlos estudiar, pudo elegir otra cosa .
Pero entonces es correcto, a continuación, preguntarse de inmediato: "¿Por
qué funciona así?" (Pregunta que hacemos muy poco, cuando es la pregunta
fundamental que, simplemente, se nos ha programado para no hacernos
nunca).
PARA RESPONDER RETROCEDAMOS VARIOS AÑOS, DÉCADAS, SIGLOS ...
En nuestro caso nuestro objeto de análisis es
lo que se revela en la Biblia REAL, tenemos que entender la importancia de la
"libre voluntad" en los juegos de poder y el vínculo inquebrantable
que existe entre la ley, el dinero, la religión y la política.
Este increíble descubrimiento, con la
traducción literal del texto, revela la verdadera naturaleza de la Biblia, que
es en realidad un Código Maritimo de Derecho Mercantil, válido y aplicado
todavía hoy en cualquier tribunal del mundo.
Se dice, en las "Crónicas" del
Antiguo Testamento que el "dios" Yahweh (al que se nombra en otros
textos como Yahvé, Jehová ... mas tarde veremos quién es este "dios"
que no lo es en absoluto, pero en la traducción "manipulada",
difundida por la Iglesia se ha traducido como Dios), no puede obligar a Moisés
a seguirle en el viaje a la tierra prometida. Yahvé no es en realidad "Dios",
pero se describe con precisión como un alto y poderoso "Eloah" (de
donde deriva el término Allah). Por lo tanto, es uno de los muchos Elohím
(plural de Eloah), el linaje que gobernaba aquéllos territorios, tal vez de
estirpe extraterrestre (aunque esto no es esencial para nosotros ahora
...).
Una civilización representada por una
jerarquía de personas de las cuales la Biblia da cuenta cuando distingue
Elohim, Malachim, Nephilim, Anakim, Refaim, emitas, Zamzummìm ... Gentes que se
han repartido el control del planeta, como se cuenta en los libros del Génesis
y el Deuteronomio, luchando entre sí para afirmar y aumentar su poder mediante
el uso de los pueblos conquistados. El hecho es que estos Elohim existían en
gran número, esparcidos en la tierra y organizados en campamentos (que constan
de dos sectores en general, uno para la autoridad, Eloah, y el otro para las
"tropas" ... ¿ángeles con espadas de fuego?).
La confirmación de la exactitud de estas
crónicas también se encuentra en los textos sumerios anteriores a la Biblia
misma. Este Yahweh, equipado con un arma poderosa, cuya detallada descripción
bíblica parece corresponderse con un ingenio de plasma (¿Arca de la Alianza?),
capaz de incinerar todo, no podía, sin embargo, obligar a Moisés a que lo
siguiera.
Se vio obligado, por lo tanto, a suscribir una
"alianza" con el pueblo judío con las normas y cláusulas recíprocas
precisas (yo te doy tanto, me devuelves tanto), como el sacrificio de los
primogénitos de cada familia, etc ... que ahora conocemos por la
"versión" que ha llegado hasta nuestros días. También en la Biblia se
dice que cuando se decidió seguir a Yahvé, al llegar a las puertas de la Tierra
Prometida, se reunieron de nuevo para decidir si se debía continuar
siguiendolo, si se volvía bajo los antiguos Elohim o si se debía confiar en los
nuevos Elohim de los territorios a los que habían llegado.
Este
fue el orden del día de la asamblea.
Así, una vez más, con su libre albedrío,
decide seguir a Yahweh, quien, con su poderosa arma desató la matanza y
destruyó todas las ciudades a su paso, matando a hombres, mujeres, ancianos y
niños (incluyendo Sodoma y Gomorra ... y hay anécdotas de "hacer lo
justo" para ser salvados de la destrucción por Yahweh y el origen de la
circuncisión, además del mito negativo de la sodomía practicada en esas
regiones).
Toda esta larga introducción, aparentemente
divagatoria, además de establecer una lectura diferente de la Biblia y por lo
tanto, de nuestros orígenes y de la historia de la Humanidad, sirve para
definir mejor la necesidad del Poder de contar con el consenso, para que pueda
perdurar y actuar. Y sirve principalmente para sentar las bases de la primera
unión indisoluble, como he dicho, entre la ley de Libre Albedrío, la religión,
la política, el Código Maritimo de Derecho Mercantil, el dinero, y lo que
vivimos hoy en día.
En adelante se demostrará que la élite
dominante en el mundo está siguiendo la ley del consentimiento desde el
comienzo, poniéndola en práctica de forma constante en cada aspecto de nuestras
vidas.
Si la élite dominante no la conociera tan al
detalle y no la observase tan escrupulosamente, su poder no habría durado hasta
hoy.
Es por ella que Yahweh tenía necesidad del
consentimiento para actuar, y que los gobernantes de hoy nos hacen votar
Desde el principio se requiere de forma
absoluta nuestro consentimiento, ¿cómo lo hacen para respetar este requisito
(aunque del modo más disimulado posible)? Han ideado un sistema perfecto que
funciona de acuerdo con los principios descritos más arriba:
"advertencia" y "silencio", si usted no responde, significa
que usted está de acuerdo y por lo tanto consiente.
Tomemos un ejemplo sencillo que nos pasa a
todos: cuando el banco cambia las condiciones, y lo hace a menudo, está
obligado a enviar un documento de transparencia bancaria - advertencia - Creo
que muy pocos de nosotros la leemos. Si usted no contesta es consentimiento
tácito. Toda la historia de nuestro mundo durante milenios funciona de acuerdo
con este principio.
LAS
LEYES CANÓNICAS Y LAS BULAS PAPALES
Para entender cómo rige este principio toda
nuestra vida tenemos que hacer más indagaciones. ¿Qué son las leyes?
Todas las leyes se derivan de los "cánones",
o preceptos del Derecho canónico, debido a que todas las leyes, directa o
indirectamente, tienen que ver con la Ley Divina y Eclesiástica. Pero los
cánones, en particular, son reglas o principios cuya vigencia deriva del hecho
de que nunca han sido cuestionados (consentimiento tácito).
Aquí tenemos algunos cánones, reglas o
principios universalmente reconocidos porque nadie ha dicho nunca que no lo
deban ser (muchos son secundados porque son la base de la sociedad
civil).
1) Todas las deudas deben ser pagadas;
2) Todos los contratos deben cumplirse;
3) Todas las controversias presentadas ante la
ley deben ser resueltas ante la ley (es decir, si recibes una acusación, por
infundada, injusta, inmoral, o ilegal que sea ... no la puedse ignorar. Y es tu
responsabilidad demostrar la falta de fundamento de la acusación ante la ley
frente a la cual ha sido presentada);
4) Las peticiones, si no se impugnan se hacen
válidas. (¡Punto importantísimo! Recibes una multa, una pena injusta, una
audiencia se fija y si no apareces, los responsables decidirán por ti y sin
ti).
• Apostilla al punto 4: el 99% de los
procedimientos judiciales se basa en alguna suposición, pero el 99% de los
seres humanos no se molesta en entender cuál o no se molesta en rechazarla. En
otras palabras, el sistema todavía se basa en el sacramento de la confesión, al
igual que en los tiempos de la Inquisición, es decir, es esencial que Vd. se
acuse a sí mismo. En ausencia de este acto de auto-acusación no se puede
proceder.
5) La Ley es jerárquica, siempre desciende del
derecho divino: por encima de todo está el derecho divino que, como tal, emana
del Creador Divino, después está la Ley Natural y luego el Derecho Positivo
(las leyes nacionales e internacionales, administrativas, privadas, etc. ...),
el Derecho Positivo pertenece al escalón más bajo de la escalera.
• Apostilla al punto 5): Cada propiedad es un
derecho asociado a un fideicomiso, es decir, a un fiduciario. Los poderosos, la
élite del mundo, han sabido siempre que la propiedad es un concepto ficticio.
De hecho, ¿cómo usted puede ser dueño de un pedazo de tierra? La tierra, los
ríos, lagos, mares pertenecen al planeta. ¿Pero cómo se puede poseer
físicamente una casa o un coche? Estas son las cosas para las que existen
"títulos de propiedad", que son títulos ficticios, son el derecho de
uso de la casa, el coche y la tierra todo el tiempo que estás vivo. Cuando
mueras, lo que suceda con la casa, el auto o ese pedazo de tierra, si no hay
disposiciones testamentarias ya no depende de ti. Así que la casa, entendida
como paredes, ladrillo y yeso y la casa que se entiende como un título y como
un fideicomiso, o como un régimen de administración fiduciaria, son dos cosas
diferentes.
El sistema fiduciario, el título, implica tres
partes: un ejecutor o albacea, un administrador y un beneficiario. El ejecutor
es siempre el que "concede el título", y en este caso es el Estado,
el administrador es el que administra el título (registro de la propiedad o
municipio), el beneficiario, en este caso, eres tú, el llamado
"propietario". Hasta aquí todo es más o menos normal, todo está claro
y no hay nada extraño, nos queda el entender cómo este sistema está siendo
utilizado contra nosotros.
ECHEMOS UN ENORME PASO ATRÁS EN EL
TIEMPO
El sistema actual, que se basa en el concepto
de propiedad, fue creado por los antiguos romanos, que extendieron su
"derecho" por todo el mundo.
Cada tierra conquistada y sometida era
inscrita en un "registro" guardado en Roma, y cada nueva tierra del
Imperio solo podía ser propiedad de un ciudadano romano. Así que incluso hoy en
día vivimos en un sistema que ha sido aprobado por la existencia del Imperio
Romano, que de hecho, nunca terminó. Con las invasiones lombardas, el Papa León
III coronó a Pipino el Breve como rey de los francos y luego a Carlomagno como
emperador del Sacro Imperio Romano.
El actual sistema de organización de la
propiedad, del derecho y posteriormente del dinero, y, por lo tanto, de la
política, nació el 18 de noviembre de 1302, que es la fecha de publicación de
la Bula Papal promulgada por el Papa Bonifacio VIII, que tuvo como título
"UNAM SANCTAM ECCLESIAM".
Bonifacio VIII es considerado uno de los
hombres más corruptos, malvados y poderosos en la historia de la Iglesia y del
mundo, tanto es así que el propio Dante le coloca en los círculos más bajos del
infierno.
Esta bula papal crea el primer sistema
fiduciario, vigente aún hoy. Bonifacio VIII, en esta bula, afirma que Dios
había otorgado todos los títulos y propiedades de la Tierra al Vaticano.
Esta declaración no fue impugnada y, por
tanto, de conformidad con el apartado 4) de la Ley de Canon (véase más arriba)
se convirtió en válida. El Vaticano, por lo tanto, designa el ejecutor, el
administrador y el beneficiario de este sistema fiduciario. El Ejecutor es la
Orden de los Franciscanos Menores -a la que se unirá siglos más tarde la Orden
de los Jesuítas (¿el brazo armado?)- cuyo emblema es claramente visible sobre
el texto de la Encíclica. El administrador es el Papa y los beneficiarios del
fideicomiso son todos los hombres del mundo.
En la práctica, la Bula Papal de 1302 usa la
metáfora del Derecho Marítimo y del Almirantazgo (la Biblia) que indica que la
Unam Sanctum Ecclesiam y luego la primera y única y santa Iglesia es el Arca de
Noé, porque mientras todo el mundo estaba sumergido por las aguas, lo único que
se elevaba por encima era el Arca.
Así que todos los seres humanos, a partir de
ese día, son considerados por la Biblia (Código de Derecho Náutico) como
perdidos en el mar. Y el Papa, por lo tanto, reclama toda autoridad, toda la
propiedad, tanto espiritual como temporal, hasta el momento en que los
"perdidos" volverán para reclamar sus derechos.
Esta ley proclamada por el Papa Bonifacio VIII
se basa en el derecho divino, es por eso que no podemos hablar de política sin
hablar de religión o de economía y finanzas sin hablar de religión.
El segundo "trust" lo crea el
Vaticano en 1455, más de 150 años después de la bula de Bonifacio VIII (aún
incuestionada). Esta segunda es de naturaleza testamentaria, y dispone cómo
funciona, en el momento de la muerte del Papa o de futuros Papas, el derecho de
utilizar todos los privilegios y todos los bienes derivados de la Bula anterior
de Bonifacio VIII.
Testamento en que el ejecutor es la Curia
Romana, el administrador es el Colegio Cardenalicio y el beneficiario, esta vez
es el Rey, en los terrenos propiedad del Papa. Así que, en dos palabras, Dios
le dio el mundo al Papa y el Papa da porciones de este mundo al Rey
Así que, desde ese momento, el Rey terrenal
tiene un mandato divino. Esta encíclica de 1455 (8 de enero) se llama
"ROMANUS PONTIFEX" y fue publicada por el Papa Nicolás V. Cito un
breve fragmento significativo:
"Como hemos concedido anteriormente, con
las otras cartas, entre otras cosas, el pleno y total derecho al rey Alfonso V
de invadir, buscar, capturar, conquistar, subyugar a todos los sarracenos y
otros enemigos de Cristo, vivan donde vivan , junto con sus reinos y ducados,
principados, dominios, posesiones, y cualquier propiedad, mueble e inmueble,
que es propiedad de ellos y arrojarlos a la esclavitud perpetua y ocupar,
aprovechar y convertir a su propio uso y beneficio, o dominios, posesiones y
como resultado de la garantía dada por dicha concesión, el rey Alfonso V (de
Portugal), o dicho infante en su nombre, tienen islas legítimamente y
legalmente ocupadas, tierras, puertos, agua y han sido dueños y poseer y
pertenecen y son propiedad "por derecho" del mismo rey Alfonso V y
sus sucesores, se puede lograr y cumplir con esta piadosa y bella obra, digna
de ser recordado en todo momento, para que nosotros siendo los favoritos de él
para la salvación de las almas y la propagación de la fe y de la derrota de sus
enemigos, considere una tarea que se refiere al mismo Dios, la fe, la Iglesia
universal, con mayor perfección, ya que elimina todos los obstáculos, va a
tomar conciencia de ser fortalecido por los grandes favores y privilegios
otorgados por nosotros y la Sede Apostólica ".
Casi 30 años después, en 1481 (21 de junio),
una tercera bula fue promulgada por el Papa Sixto IV, bajo la denominación
"AETERNIS REGIS CLEMENTIA". De diferencia ligeramente de la anterior
en que el "bien" que otorga al Rey ya no es la tierra, sino los seres
humanos que viven en esa tierra, que a partir de ese momento son considerados
incompetentes, incapaces y por lo tanto sujetos a administración
obligatoria.
De hecho, esta Bula de Sixto IV consagra la
visión de Bonifacio VIII por la cual los seres humanos nos hallamos perdidos en
el mar y, en consecuencia, nada nos pertenece, estamos en quiebra, porque nunca
hemos vuelto a reclamar nuestros derechos y bienes, por lo que el Estado debe
cuidar de nosotros por nuestro propio bien.
Este es el sistema que sigue vigente hoy en
día.
[Comentario: los originales de las bulas de
1302, 1455 y 1481 no son accesibles al público. Esto se debe a que hasta el
siglo XVIII el Vaticano escribió sus bulas no en papel, que se considera un
medio carente de vida y por lo tanto de valor: en ese momento (¡hace sólo dos
siglos!) un documento para ser válido tenía que ser escrito en un material
vivo. Por lo tanto, se firmó con sangre y fue escrito en un pergamino de piel
humana. La reciente firma por la reina Elizabeth del criminal Tratado de Lisboa
se llevó a cabo en un pergamino de piel de niño, puesto que la Reina, como
beneficiaria de una ley divina, no puede firmar un documento
"muerto". El que las bulas papales fueran escritas en pergamino de
piel de niños, explica el por qué resultaría embarazoso para el Vaticano
mostrar el original.]
Aprovecho esta pequeña interrupción de la
historia para subrayar que no descalifico a todas las personas de Buen Corazón
(con B y C mayúsculas) que siguen y viven de acuerdo con la ética justa y
generosa de la Iglesia Católica.
La referencia, en todo caso, sólo se dirige a
la "secta" que controla el mundo dentro de la Ciudad del Vaticano.
Sería importante invitar a los cristianos verdaderos, que se reconocen en un
Dios justo y misericordioso, a reclamar, investigar y esclarecer lo que pasa
dentro de esas paredes. De lo contrario, no saldremos nunca
LO
QUE SOMOS Y LO QUE ES LA REPÚBLICA ITALIANA
En 1933 se produjo la peor quiebra que
recordamos: las deudas se borraron y se prohibió la posesión de oro por
particulares. Los Estados han transferido todo su oro, junto con el confiscado,
a un único fondo mundial para su custodia, el BPI, el Banco de Pagos
Internacionales- algo que da lugar a otra historia desconcertante. como es la
de las reclamaciones a la Reserva Federal hoy en curso, pero ahora no
abordaremos el caso, de lo contrario corremos el riesgo de poner demasiada
carne en el asador- con sede en Basilea, Suiza, y que fue fundado y controlado
por los Jesuitas y los Caballeros de Malta. En cuanto al resto, se verifica
fácilmente y certificado, siempre por la Ley del Libre Albedrío.
Les insto a que hagan todas las averiguaciones
posibles e investiguen lo que está pasando con las reservas globales de oro y
con las reclamaciones a la Reserva Federal.
Pero, de nuevo en 1933 (¡atención!) las
Naciones convierten la Sociedades de Derecho Privado, registradas en la S.E.C.
(Security Exchange Commission) con sede en Washington DC, que es el equivalente
de nuestro CONSOB (el organismo que controla la Bolsa de Valores). Estas
sociedades de derecho privado, llamadas naciones pero en realidad de
titularidad privadísima poseen hoy el derecho de propiedad de las personas
nacidas en aquel estado, de acuerdo con las tres bulas papales.
La primera reacción instintiva del lector es
"Italia no", ¡es una República fundada en el trabajo, que tiene una
maravillosa constitución! Por desgracia, sin embargo, es cierto. Vaya a verlo
usted mismo (clic aquí):
Existe el registro y el número de registro de "REPUBLICA DE ITALIA" -
Número de registro 0000052782, con un montón de documentos de cotización de
acciones, venta de acciones, etc ... y la dirección de la empresa es:" El
Ministerio de Economía y de Finanzas - Via XX Settembre, 97 - Roma "y la
dirección de correo es:" C / O Studio Legale Bisconti, Via A. Salandra, 18
- Roma ".
Así que Italia no es una república libre, sino
una empresa privada y el Estado es dueño de los derechos de propiedad de las personas
(todos nosotros) que han nacido en su territorio (Nota del "blogger":
lo mismo puede decirse de la sociedad comercial ESPAÑA, cuya imagen corporativa
se nos vende insistentemente como la "marca España").
Pero hemos dicho que la propiedad es un derecho
asociado a un fideicomiso, una escritura de fideicomiso. Debido a que los
poderosos saben que la propiedad es un concepto ficticio y, por tanto, la gente
puede tener solamente un título de propiedad que confiere el derecho de uso. En
el momento de tu nacimiento, sin previo aviso, se creó un fideicomiso, es
decir, un trust, que tiene por objeto tu existencia en vida. Y tus padres han
avalado y firmado esta entrega sin haber sido advertidos.
Es precisamente en los años 30 que el registro
de los nacimientos se convierte en obligatorio, otorgándose así el
consentimiento, aunque en este caso sin haber sido debidamente
"notificado". Es por eso que este sistema es, en parte, fraudulento.
En realidad, el certificado de nacimiento es una notificación, porque supone la
creación de una personalidad ficticia, que no le pertenece a usted sino a
ellos.
De hecho, usted podría pensar, erróneamente,
que el certificado de nacimiento nos pertenece; en realidad basta con acudir al
Registro Civil a solicitarlo para constatar que nos darán una copia, un
duplicado, pero nunca el original. Desde el momento de la creación del
certificado de nacimiento existen dos entidades (recordar la casa de ladrillo y
el título de propiedad de la casa que necesita un ejecutor, un administrador y
un beneficiario), que son el ser humano de carne y hueso y la persona, que es
un intermediario ficticio o una ficción legal, entonces un fideicomiso.
Esta confianza se crea de acuerdo al Derecho
Marítimo y del Almirantazgo (La Biblia) que siempre trasciende las leyes de los
distintos países y que constituye la jurisprudencia secreta de los poderosos y
la élite. De este fideicomiso que se crea en el momento del nacimiento, sobre
tu existencia en vida, el ejecutor es siempre es un órgano del Estado, pero
¿quién es el beneficiario de esta partida de nacimiento? Se trata de la
Sociedad de Derecho Privado llamado la República italiana (por tanto, una
empresa).
¿Pero el beneficiario de qué?
El
beneficiario de un bono, un título de propiedad o una participación en la
sociedad, que se estima actualmente en aproximadamente 2.000.000 dólares. En la
práctica, el italiano crea con su nacimiento dos millones de dólares por medio
de una fianza o garantía, y la garantía de este bono es su existencia en vida,
lo que significa que la productividad, la fuerza de trabajo (cada vez peor
pagada y protegida, de modo que ganan más), es el valor real!
La perversa ecuación es: nacimiento = creación
de un bono y de dinero ficticio = tu existencia en vida es entonces tu
trabajo (infrapagado, si es posible, como obviamente están haciendo) =
esclavitud!
Tu "bono" es depositado en el S.E.C.
como seguro o tales como la seguridad o calidad de fiduciaria y forma parte del
patrimonio de la empresa privada registrada de manera engañosa como
"República Italiana". Por favor verifique todo lo que se ha dicho,
bastará una somera búsqueda en Google.
Pero hay todavía un tercer elemento en la
creación de esta ficción jurídica: el administrador, aquel que por contrato
("trust" o certificado de nacimiento, en este caso) asumirá la
obligación de hacerse cargo del "bien".
¿Quién tiene esta función?
Siempre que una autoridad (el policía, el juez
de la Corte Constitucional) le pregunta: "¿Es usted Pepe Pérez" y
usted responde "sí", en ese preciso momento usted se ha
autoproclamado adminsitrador del fideicomiso. Estás atrapado desde tu
nacimiento porque la ficción necesita que tú te creas el administrador de ese
"ser vivo"; pero tú y esa corporación que lleva tu nombre sois, en
realidad, dos entidades completamente distintas y separadas. El ser humano de
carne y hueso se nombra con iniciales mayúsculas y las demás letras en
minúsculas (como siempre nos enseñaron en la escuela), la persona jurídica,
ficticia, se nombra con todas las letras en MAYÚSCULAS.
Revise todos sus documentos de identidad,
facturas, extractos bancarios, notificaciones, la tarjeta sanitaria, etc
...
Si trata de ir por ejemplo al banco y le pide
al empleado que escriba su nombre con iniciales mayúsculas y el resto en
minúsculas, puede que éste ignore la trascendencia de la cuestión y lo intente,
pero se verá obligado a responder que es imposible debido a que el
"sistema" no lo permite .
Así que, en resumen: si el 99 % del derecho se
basa en supuestos, se presuponen verdaderos, y los nadie pone en duda porque el
sistema todavía se basa en el mecanismo de la "confesión",
exactamente como en los tiempos de la Inquisición. Para operar el sistema
necesita que usted se acuse a sí mismo y en consecuencia, todo se basa en su consentimiento,
su libre albedrío.
De hecho, es necesario que usted se acuse a sí
mismo, pero ¿de qué? Del "pecado original". ¿Y cuál es?
¡El fraude! El uso del nombre que no le
pertenece a usted, ese nombre desde que naciste fue escrito en mayúsculas y es
una propiedad intelectual del Estado, que te ha empujado a utilizarlo de manera
fraudulenta. En el momento en que Vd. lo utilices declaras que nació sin
derechos, que está en quiebra, porque su vida, su nombre y su existencia son
gestionados por alguien que no es usted, usted se encuentra, por tanto, en un
régimen administrativo en que su nombre no le pertenece a usted, sino a
otros.
¡Pero es aún peor que esto! De acuerdo con el
Código del Almirantazgo o Código Marítimo (la Biblia), naciste perdido en el
mar, porque dicen que las bulas papales, sobre el que se basa todo el sistema,
que en el momento del nacimiento y a través del canal de parto usted ha caído
en el agua y está perdido en el mar, y nunca somos capaces de llegar a tierra
firme para que podamos levantarnos y decir: "Yo soy un ser humano libre
delante de Dios."
Porque las bulas papales son justificadas de
acuerdo con el mandato divino.
¿Por qué están usando la palabra Dios?, ellos
son los que invocan a Dios, ellos son los que tradujeron la Biblia como palabra
de Dios, quien en principio nunca es mencionado (por cierto, la Biblia se
convierte en Código de Derecho Náutico al sustituir la palabra
"pecado" por "deuda".) El derecho es, por tanto, siempre de
origen divino, por lo tanto, somos criaturas "divinas" (consulte la
verdadera traducción de la Biblia) y ellos lo saben muy bien, no pueden crear
una ley ficticia, tienen una necesidad absoluta de hacer derivar su Derecho de
Dios
Así que utilizan este Dios (Derecho), y si tú
te refieres al mismo Dios, te describes a tí mismo como incapaz, perdido, sin
derechos. Piensa en la perversión, si invocas lo que te han dicho e impuesto,
declaras y confirmas que eres incapaz de cuidar de tí mismo.
Así que recapitulemos: utilizan una Sociedad
de Derecho Privado, comercial, fingiendo que es un Estado, un organismo público
que en realidad es muy privado, y es usado para hacer negocios (el dinero, el
beneficio y nos piden también pagar impuestos para mantener una compañía de
derecho privado que no es nuestra) a través de la existencia de una entidad
ficticia escrita en letras mayúsculas que cotiza en la S.E.C. de Washington,
DC
La idea es, por tanto, que si aceptas esta
premisa, te autodefines incompetente, necesitado de ser administrado de manera
forzada, ya que además de estar perdido en el mar, y por tanto sin derechos
estás en quiebra (no has reclamado nunca lo que es tuyo), ¡ni siquiera sabes
quién eres! Irónicamente, toda autoridad, de hecho, debe preguntarte quién
eres, de lo contrario ni siquiera te pueden tocar con un dedo. No tendrían
jurisdicción para ello (se habla de derecho administrativo, derecho fiscal,
civil, etc. ... si matas a alguien, entonces el Código Penal, es un poco
diferente, pero no demasiado ...).
Nuestros tribunales son, de hecho, tribunales
de derecho privado, tribunales de empresas.
Lo mismo ocurre con el dinero, los billetes de
"euro": se nos advierte por medio de una inscripción que dice
"propiedad del Banco Central Europeo" que no son nuestros, sino del
B.C.E., pero si estamos de acuerdo en usarlo, al igual que ocurre con el nombre
ficticio nos autoproclamamos incapaces e incompetentes a sus ojos (perdido en
el mar, etc ...). Han creado un sistema de gobierno que llaman
"público", pero que es muy privado, que incluye a los partidos
políticos, el parlamento, el gobierno, las elecciones y si está de acuerdo a
participar en este juego usted se autodefine de nuevo como incapaz e
incompetente (perdido en el mar, etc ...), necesitado de ser administrado a la
fuerza.
A la vista de esta larga y, supongo que para
muchos de ustedes, impactante historia, el primer pensamiento es:
¿Cómo podemos cambiar a mejor algo que no nos
pertenece?
Pero
entonces nuestro subconsciente nos recuerda que en las últimas elecciones ha
votado el 50 % de los electores, una de cada dos personas consideran ofensivo
para la inteligencia ir a votar. Así que en este punto, si todo está claro, las
preguntas son sólo dos:
1. ¿Qué podemos hacer para retirar nuestro
consentimiento a este fraude del que somos protagonistas
"involuntarios" desde que hemos nacido? Lo que podemos hacer incluye
evitar las ejecuciones hipotecarias, por ejemplo, porque no somos nosotros,
seres de carne y hueso quien tiene que pagar impuestos, sino la entidad
ficticia que legitimamos cuando la utilizamos de forma fraudulenta
(mayúsculas).
Así que, individualmente, podemos utilizar sus
propias leyes, y el Código Náutico Almirantazgo (la Biblia) de tal manera que
ellos caigan en deshonra. ¿Conocer la ley puede servir de algo?
2. ¿Qué podemos hacer colectivamente para
crear una alternativa a este sistema podrido, que ha sido creado de forma
fraudulenta en nuestra contra?
¿Cómo podemos cambiarlo si no pertenecemos a
él? Mientras lo pensamos, sólo podemos dejar de participar.
En conclusión, los puntos cruciales son dos:
el dinero y cómo se toman las decisiones políticas.
Pero hay un punto más que se ha vuelto muy
claro: no se pueden tratar por separado dinero (economía, finanzas, crisis, etc
...), la política, es decir, la forma en que se toman las decisiones, la
religión y la ley, porque para los poderosos, la élite, son exactamente lo
mismo.