Ya tocamos este tema en nuestra página, pero considero urgente seguir
hablando con verdad respecto al CO2, y
esa verdad dice que el CO2 actualmente en nuestra atmósfera supone tan solo el
0,035%.
Nuestra atmósfera está compuesta por: un 78% de Nitrógeno, un 21% de
oxígeno, un 0,9% de Argón y el resto, un 0,1% de una mezcla de otros gases, y
dentro de ese 0,1% está el CO2.
Desglosando ese 0,1% tenemos: el 95% es vapor de agua, el 3,5% es CO2 y
el 1% Neón.
Con el timo del CO2 la ciencia tomada por los oscuros pretende hacernos
culpables por producir CO2 con nuestras combustiones* y por el CO2 que
exhalamos debido a nuestra combustión interna, la cual produce ese CO2 que
expulsamos al respirar.
De nuevo: el CO2 tan solo supone el 0,035% de los gases de nuestra
atmósfera.
Si existiera más CO2 la Tierra sería un vergel y nuestro clima sería más
suave; de hecho, en los invernaderos se inyecta CO2 comprado (va en depósitos a
presión) para que las plantas dupliquen o tripliquen su crecimiento.
De ese porcentaje de CO2 el 97% lo produce la naturaleza. Tan solo el 3%
de ese CO2 es producido por la actividad humana.
ESTO SUPONE QUE SOLO EL 0,001% DEL CO2 EN NUESTRA ATMÓSFERA ES PRODUCIDO
POR EL SER HUMANO.
Este pequeño porcentaje nos cuesta a los habitantes de la Tierra
alrededor de unos 4.000 millones de dólares al día; ello supone que este dinero
va a los bolsillos de los peores seres humanos de entre nosotros y que además
es utilizado para crear tecnologías que se utilizarán contra nosotros.
Hemos de darnos cuenta de cómo se nos maneja. Por ejemplo, el señor Al
Gore posee una mina de zinc altamente contaminante, pues estas minas contaminan
todas ellas, y le premian por mentirnos acerca del CO2, entregándole grandes
sumas de dinero por mentirnos.
Quienes más nos mienten son los mejor pagados actualmente y se castiga a
quienes nos cuentan la verdad. Esta es la realidad que tendremos mientras no
luchemos por descubrir la verdad de todo por nosotros mismos, sin intermediarios.
*lo que quemamos para cocinar nuestros alimentos, para calentarnos, para
hacer funcionar nuestros motores, etc.