Buena parte de los considerados científicos de élite
en la actualidad, no son más que una camarilla de cómplices, que se prestan al
perverso plan de las cúpulas de poder para mantener en secreto cualquier
importante descubrimiento arqueológico, que contradiga la versión oficial de la
historia. Como es el caso de los continuos hallazgos de esqueletos de humanos
gigantes, que la NASA pretende ocultar a la opinión pública
porque ponen en entredicho el mito darwiniano. Definitivamente Charles Darwin considerado el padre de la genética se ha convertido en el protegido de la comunidad científica, su teoría de la evolución para ellos es una especie de palabra sagrada, y están decididos a no permitir que trascienda a la luz pública ningún descubrimiento que eche por tierra la teoría evolutiva, aunque con ese proceder contengan el avance de la ciencia, como ya ocurrió en la era del oscurantismo, cuando la iglesia detuvo el avance de la ciencia por más de 1000 años. Darwin sostiene que el hombre ha evolucionado de forma progresiva y ascendente, desde ser un simio hasta que pudimos pararnos erguidos y caminar en dos pies, para convertirnos en el homo sapiens que somos actualmente. Sin embargo, los continuos descubrimientos de osamentas de hombres gigantes y sofisticados, indican que nuestros ancestros no eran precisamente los monos, sino más bien una raza de hombres más fuertes y con cerebros más avanzados que el nuestro, por lo que en vez de ocurrir una evolución progresiva como plantea Darwin, lo que parece haber ocurrido es una involución regresiva.
De hecho hasta en la Biblia existen evidencias de la existencia de los gigantes, aunque actualmente el mundo científico, político y eclesiástico insistan en mantenernos engañados, para favorecer sus intereses a costa de la ignorancia de los pueblos de la tierra. Con cada nuevo descubrimiento de esqueletos gigantes de nuestros ancestros, los mafiosos de la ciencia encubren valiosa información sobre nuestros orígenes que es de importancia para todos y debería ser del conocimiento público. Es hora de que todos en nuestro entorno se enteren de lo que está pasando, por eso aprovecha esta oportunidad compartiendo este artículo en todas tus redes sociales.
porque ponen en entredicho el mito darwiniano. Definitivamente Charles Darwin considerado el padre de la genética se ha convertido en el protegido de la comunidad científica, su teoría de la evolución para ellos es una especie de palabra sagrada, y están decididos a no permitir que trascienda a la luz pública ningún descubrimiento que eche por tierra la teoría evolutiva, aunque con ese proceder contengan el avance de la ciencia, como ya ocurrió en la era del oscurantismo, cuando la iglesia detuvo el avance de la ciencia por más de 1000 años. Darwin sostiene que el hombre ha evolucionado de forma progresiva y ascendente, desde ser un simio hasta que pudimos pararnos erguidos y caminar en dos pies, para convertirnos en el homo sapiens que somos actualmente. Sin embargo, los continuos descubrimientos de osamentas de hombres gigantes y sofisticados, indican que nuestros ancestros no eran precisamente los monos, sino más bien una raza de hombres más fuertes y con cerebros más avanzados que el nuestro, por lo que en vez de ocurrir una evolución progresiva como plantea Darwin, lo que parece haber ocurrido es una involución regresiva.
De hecho hasta en la Biblia existen evidencias de la existencia de los gigantes, aunque actualmente el mundo científico, político y eclesiástico insistan en mantenernos engañados, para favorecer sus intereses a costa de la ignorancia de los pueblos de la tierra. Con cada nuevo descubrimiento de esqueletos gigantes de nuestros ancestros, los mafiosos de la ciencia encubren valiosa información sobre nuestros orígenes que es de importancia para todos y debería ser del conocimiento público. Es hora de que todos en nuestro entorno se enteren de lo que está pasando, por eso aprovecha esta oportunidad compartiendo este artículo en todas tus redes sociales.
INSTITUTO SMITHSONIAN ADMITIÓ HABER DESTRUIDO MILES DE ESQUELETOS DE HUMANOS GIGANTES
Un fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos ha obligado a la
Smithsonian Institution a publicar documentos clasificados que datan de
principios de 1900.
Demostrando
que la organización había estado involucrada en un encubrimiento de evidencias
que mostraban restos humanos gigantes en las decenas de miles que fueron
descubiertos a través de América que fueron ordenados a ser destruidos por
administradores para asegurar la protección de la cronología de la evolución
humana.
La institución estadounidense de Arqueología Alternativa (AIAA)
hizo denuncias de que la Institución Smithsoniana había destruido miles de
restos humanos gigantes durante la década de 1900, no fue tomada tan bien por
el Smithsonian que reaccionó demandando a la organización por difamación y el
daño de la Institución de 168 años.
Durante el juicio, se presentaron nuevas pruebas, ya que varios
denunciantes Smithsonianos admitieron la existencia de documentos que
supuestamente demostraron la destrucción de decenas de miles de esqueletos
humanos que alcanzan entre 6 pies y 12 pies de altura, una realidad que la
arqueología tradicional no puede admitir A por diferentes razones, afirma el
vocero de AIAA, James Churward.
“Desde las primeras décadas de 1900, las instituciones
arqueológicas occidentales han ocultado en gran medida la creencia de que
América fue colonizada por los pueblos asiáticos que migraron a través del
estrecho de Bering hace 15.000 años, cuando en realidad hay centenares de miles
de entierros Montículos por toda América que los indígenas dicen haber estado
allí mucho tiempo antes, y que muestran rastros de una civilización altamente
desarrollada, el uso complejo de aleaciones metálicas y donde se encuentran
restos de esqueletos humanos gigantes pero aún no se reportan en los medios de
comunicación y noticias ” él explica.
Un punto de inflexión del caso fue cuando un hueso de fémur
humano de 1,3 metros de largo se mostró como evidencia en la corte de la
existencia de tales huesos humanos gigantes. La evidencia vino como un golpe a
los abogados del Smithsonian pues el hueso había sido robado del Smithsonian
por uno de sus curadores de alto nivel en los mediados de los años 30 que habían
guardado el hueso toda su vida y admitido en su lecho de muerte en la escritura
del undercover Operaciones en el Smithsonian.
“Es una cosa terrible que se está haciendo al pueblo
estadounidense”, escribió en su carta. “Estamos escondiendo la verdad sobre los
antepasados de la humanidad, nuestros antepasados, los gigantes que vagaban
por la tierra como recordaba la Biblia y los antiguos textos del mundo”.
La Corte Suprema de Estados Unidos ha obligado a la Smithsonian
Institution a publicar públicamente toda la información clasificada sobre
cualquier cosa relacionada con la “destrucción de evidencia relacionada con la
cultura del montacargas” ya elementos “relativos a esqueletos humanos de mayor
altura de lo normal” Es muy entusiasta.
“La liberación pública de estos documentos ayudará a los
arqueólogos e historiadores a reevaluar las teorías actuales sobre la evolución
humana y nos ayudará a comprender mejor la cultura del montículo en América y
alrededor del mundo”, explica el director de AIAA, Hans Guttenberg.
“Finalmente, después de más de un siglo de mentiras, la verdad acerca de
nuestros antepasados gigantes se revelará al mundo”, reconoce, visiblemente
satisfecho por el fallo judicial.
Esos documentos están destinados a ser revelados al público en
2017.
Smithsonian Institute admits having destroyed thousands of skeletons of giant
humans in the early 1900s.