Aquí no busco poner en duda la
importancia de Jesús, la que es incuestionable, solo dilucidar si fue
alguien de carne y hueso o es una creación de uno o más personajes reales.
En
la época de Jesús existían varios que afirmaban haber nacido de mujeres
vírgenes y que transmitían mensajes similares, es decir, Jesús sería uno de los
tantos mesías de su tiempo, como Apolonio de tiana, simón el mago, simón
barkokba. Además, existía el culto a mitra. En todos ellos tenemos los mismos
elementos, es decir; se decían hijos de dios, predicaban la paz y el amor,
hacían milagros, resucitaban muertos, sanaban enfermos y también, luego de
morir se corría el mito que habían resucitado.
El
culto a mitra, es uno a los que Jesús más se parece, nació un 25 de diciembre
de una virgen, tuvo una última cena con sus seguidores antes de subir al cielo,
murió y resucito, volviendo a la tierra como hijo de dios.
Apolonio
de tiana; dios anuncio su nacimiento a su madre, sanaba enfermos, su
mensaje era de paz y amor, resucita muertos, no murió y fue elevado hasta el
paraíso por un coro celestial.
Simón
barkokba; se le llamaba el redentor, hablaba en contra de roma se decía
descendiente del rey David y quería salvar al pueblo de Israel de sus opresores
romanos. Era quien más se acercaba al mesías terrenal que esperaban los judíos.
Incluso juan
el bautista, era considerado por muchos como el mesías, hasta Jesús
fue bautizado por juan, y ¿cómo el hijo de dios iba a ser bautizado o necesitar
serlo y por un simple mortal? sus seguidores, si bien son pocos, aún existen
hoy en día.
En
su tiempo, todo gobernante que quisiera perpetuarse, él y su familia, en el
poder se declaraba descendiente de algún dios, como los faraones, hasta los
emperadores romanos hacían lo mismo y había que adorarlos y el que no lo hacía
era tachado de ateo.
Estos
gobernantes lo hacían sobre pueblos esencialmente analfabetos, que sabían más
de religión, de mitos y leyendas; creían que los muertos podían resucitar. Y
debe de haber sido fácil engañarlos con trucos de magia, que hacían quienes los
querían convencer de ser el mesías, trucos que gente inocente vería como
milagros.
Ahora,
sobre la genealogía del Jesús histórico la evidencia resulta curiosa, pareciera
que mateo y Lucas al describir su árbol genealógico piensa que nació como
cualquier niño, ya que describen la ascendencia por la línea de José, quien en
realidad no sería su verdadero padre, es su padrastro, pero en ambos evangelios
hablan de la concepción de maría de parte del espíritu santo (mt 1, 20; lc 1,
35).
Ambos
evangelios describen la genealogía de Jesús considerando a José como su padre,
y existen graves divergencias en ambas, obviamente el punto de origen es el rey
David, pero la primera gran diferencia es que mateo va por la línea de su hijo
salomón y Lucas por el lado de su hijo Natán, mateo tiene 28 generaciones hasta
José y Lucas tiene 43 generaciones hasta José y terminan con el abuelo paterno
de Jesús, para mateo sería Jacob y para Lucas sería Elí.
Igual
podemos preguntarnos: ¿si obviamos la biblia, que otra evidencia hay de la
existencia de Jesús como un ser real?
Resulta
contradictorio que no existan registros de la vida de Jesús en los documentos
romanos de la época, si fuera cierto lo que dice la biblia, sobre la gran
conmoción que causó Jesús.
Tampoco
hay evidencia histórica sobre el censo que habría ordenado Herodes, que
obligaba el viaje a la ciudad natal de cada habitante y que llevó a José y
maría a belén. Además, que hacerlo es absurdo y no sirve con el propósito de un
censo, es decir, conocer cuántas personas viven en una región. Tampoco la
muerte de niños inocentes, ordenada por Herodes a fin de asesinar al niño Jesús
tiene registro en documentos romanos y resulta difícil entender que ningún
historiador haya escrito algo sobre una masacre de estas características.
Pasa
lo mismo con el juicio de Jesús, es decir, hay más evidencia sobre la
existencia de los otros mesías, pero casi nada sobre Jesús y digo “casi” ya que
hay dos pequeños pasajes en la obra de Flavio Josefo, un
historiador del siglo i, conocidos como «testimonium
flavianum» de su libro «antigüedades
judías», dichos pasajes que son cuestionables, por varias
razones. Josefo, como buen
historiador era muy meticuloso, llego a escribir varias páginas sobre el juicio
y ejecución de un ladrón común, escribió exhaustivamente sobre juan el
bautista. Y aquí viene la duda, sobre Jesús solo tendría estas dos breves
referencias y dada la importancia histórica que la biblia le asigna a Jesús,
resulta realmente raro.
Existen
otras referencias, de tácito (116dc), Plinio
el joven (112dc), Suetonio (120dc), Luciano
(165dc), pero todos son posteriores a la época de Jesús, solo Josefo podría haber dado alguna referencia
más directa.
Desafortunadamente,
los escritos de Josefo llegaron hasta nosotros a través de fuentes cristianas y
se sabe que sus escritos fueron revisados y retocados.
esta
última evidencia, sumado al relato que Jesús fue bautizado por juan bautista,
que de haber existido fue un discípulo de juan bautista, discípulo que termino
superando ampliamente a su maestro cuando su divinidad fue decidida por el
emperador Constantino en el concilio de Nicea, el año 325.
Quién
diría, que de una secta dentro del judaísmo, surgiría el cristianismo y a
través de los vaivenes de la historia, la gran cantidad de religiones asociadas
a ella que tenemos hoy.
Transcrita directamente del diario "Quinto poder"
DISCULPEN LA ORTOGRAFÍA