Desde muy temprano en la mañana la
radio, la todos los diarios lo llaman
pandemia, resultado inevitable, nosotros lo llamamos pandemia respondiendo
como una granja de borregos porque así nos lo han vendido, pero, ¿y
si esta situación no fuera más que una primera fase a gran escala para controlar a la población mundial?
No quiero creer en teorías de la conspiración, tampoco en casualidades, pero
tras los comentarios de Trump sobre la tecnología 5G desarrollada por China
empezó este martirio pocos días después. Y con él, las imposiciones como
la obligatoriedad de la mascarilla en todos los ámbitos, hasta para realizar
tus ejercicios hay que usarlos.
¿Se han planteado las autoridades
sanitarias que un uso continuado de la misma puede producir hipoxia por no
renovar el aire? Como biólogo sé que el cáncer empieza por la hipoxia celular,
además de otros factores por supuesto, pero lo que más me ha sorprendido es la disciplina prusiana con
la que hemos aceptado que se trata de una pandemia y nadie ha cuestionado nada
en ningún lugar, al menos que yo sepa, y damos por buenas las
explicaciones de los políticos, ministros y algunos especialistas.
Y a todo esto no se adivina una posible vacuna a corto
plazo, parece inaudita su desesperada búsqueda, quién lo diría. Sociedades que creían
dominarlo todo, dueños de cualquier situación, hemos “Sucumbido” Víctimas de un
virus al que nadie ha podido identificar. Pasteur
y Kock, con menos medios derrotaron a la rabia y a la tuberculosis. ¿Es
posible que una sociedad que controla vehículos sin conductor, envía cohetes al
espacio y se informa al minuto de lo que ocurre al otro lado del mundo acepte
esta situación sin más?
Creo que la sociedad se encuentra
ante una encrucijada de difícil solución,
pero insisto: ¿Es una pandemia o un experimento a gran escala ante la que los
gobiernos callan o forman parte de su ejecución? Creo que a los ciudadanos que
somos considerados como su granja, se nos ha escondido y esconde información.
Ahora dudo de la historia escrita por los los que nos manejan, porque se sabrá
su verdad y la verdad verdadera y me cabe mucha duda que algún día la historia
pondrá a cada uno en su sitio.