es tiempo que no vivo.
Cada instante que paso angustiado
por el futuro,
es tiempo que no vivo.
Tiempo al servicio del sufrir,
tiempo consumido entre sombras,
caminando tembloroso de la mano
del miedo,
respirando pesado por las culpas
y el reproche.
Tiempo de espinas y rudezas,
atrapado en luchas que detesto,
es esfuerzo infinito a cambio de
nada,
es desgaste y castigo a mi
esperanza.
Tiempo donde no me dejo abrazar
por tu bondad,
donde no agradezco tu presencia
ni tus gestos,
donde soy insensible a tu rostro
y a tu alma,
donde no sonrío ni hacia fuera ni
hacia dentro.
Tiempo anclado en un ayer que ya
no existe,
persiguiendo un mañana por
naturaleza incierto,
es tiempo precioso gastado en
vano,
oro cósmico para siempre perdido.
Sólo en la fugacidad de Este
momento,
en este pulso continuo que ante
nada se detiene,
es donde la inspiración alumbra
generosa mi camino,
y mis problemas encuentran sus
ansiadas soluciones.
Cada instante que navego por el
eterno presente,
abriéndole mis brazos como velas
al viento,
es tiempo donde sólo el amor es
quien me impulsa,
tiempo donde soy libre para
gobernar mi rumbo.
Cada instante que confío en la
riqueza de la vida,
que me rindo a sus maravillas y
misterios,
es tiempo que no sufro,
es tiempo que SÍ vivo.
– Sergio M.