Cuántos de nosotros hemos
escuchado muchas veces de parte del teista más recalcitrante a vox populis: “Dios
cambió mi vida y ahora hacemos muchas obras buenas” O, la iglesia ayuda porque
es caritativa. O, dios obra en el corazón de sus hijos para propósitos de
ayudar. Y un sinnúmero de diatribas más, todas dándole a la caridad o en su
defecto a la empatía una connotación supernatural de un dios controlando las
emociones y sentimientos de las personas en función de ayudar y apoyar a la
comunidad, pero acá tenemos varios puntos en contradicción:
1. ¿Qué pasa con los millones
de organizaciones no religiosas que hacen mayores aportes caritativos?
2. ¿Qué pasa con las personas
que se vinculan a la iglesia inician a ayudar y después se vuelven déspotas o
egoístas?
3. Si asimismo un dios que
ayuda a unos y perjudica a otros, abre una paradoja moral de preferentismo.
4. El dinero de ayudas es
obtenido a través de donaciones y el engaño del diezmo abriendo así una vía de
cuestionamiento donde para ayudar es necesario mentir, dado que no se ha
demostrado que hay una compensación posmuerte después de diezmar.
5. La iglesia e instituciones
religiosas acumulan billones en sus arcas y su aporte es incipiente comparado a
su fortuna.
6. Y el último y más fuerte, es
que ser buena o mala personas, empática o antipática esta vinculado a la
genética, y este es el punto a desarrollar para efecto de desmentir que sea por
obra de un ser supernatural llamado dios, ángeles que cambia pensamientos o
emociones, sino por las características genéticas de nuestra especie.
Estudios recientes
desarrollados por la Universidad de Montreal y publicado por International
Journal of Neurophysiopharmacology.
Los resultados revelaron que
las variantes de MAOA, una enzima clave en el catabolismo de los neurotransmisores
cerebrales; BDNF, que modula la plasticidad neuronal o la capacidad de nuestras
células cerebrales para reorganizar las rutas y conexiones a lo largo de
nuestras vidas; y 5-HTTLPR, el gen transportador de la serotonina, por tanto se
puede concluir que, estos resultados se suman a los de otros estudios que
muestran que los genes afectan el cerebro, y por lo tanto al comportamiento,
mediante la alteración de la sensibilidad con el medio ambiente”.
Por otro lado, uno de los
mayores estudios relacionados a la empatía con la participación de más de
46,000 personas fue publicado en la revista Translational Psychiatry donde
exponen los siguientes resultados:
Si bien es cierto hay factores
no genéticos que inciden en la empatía como la influencia de las hormonas
prenatal, la socialización, si se puede concluir que la empatía se debe, en
parte, a la genética. En concreto, una décima parte de esta variación se debe a
factores genéticos. Esto confirma las conclusiones de investigaciones previas,
que examinaron la empatía en gemelos idénticos versus gemelos no idénticos.
Finalmente se ha determinado
que las emociones empáticas están vinculadas en regiones del cerebro específicas:
la amígdala y la corteza prefrontal ventrolateral son estructuras fundamentales
en el reconocimiento emocional, y la corteza prefrontal dorsolateral es una
región esencial en el control cognitivo.
Adicionalmente, esta capacidad
tan humana de percibir e interpretar las emociones de los demás, es decir, de
sufrir cuando los demás sufren o de alegrarnos de la felicidad de los demás,
ejercen un papel destacado las áreas frontales del cerebro; en concreto,
algunas regiones de la corteza prefrontal derecha, la amígdala, la corteza
cingulada anterior y la unión temporoparietal. «Los lóbulos frontales son muy
importantes en las funciones cognitivas más específicamente humanas, como la
autoconciencia, la personalidad, los juicios morales o la empatía»
Por tanto podemos asegurar que
no se deriva en ninguno de las posibilidades que una entidad está asociada a la
empatía o caridad, sino que es un conjunto de factores que determinan que
partes específicas del cerebro procesan información, genes vinculantes,
irrigación hormonal, y factores culturales determine una respuestas empáticas.
Referencias:1. https://www.muyinteresante.es/salud/articulo/la-genetica-te-predispone-o-no-a-ser-un-antisocial-9714186380542. https://www.muyinteresante.es/salud/articulo/descubren-que-la-empatia-tiene-un-componente-genetico-3815208618223.https://www.abc.es/familia/padres-hijos/abci-empatia-tambien-esta-genes-201806170333_noticia.html