Si tuviéramos que encontrar una
especie de otro planeta, que tuviera un ADN similar a nosotros mismos,
podríamos cruzarnos con ellos, y seleccionar cualquier rasgo que quisiéramos
incluir o de hecho excluir. Esa especie bien podría llamarnos "Dioses".
Hace cien años, hubiera sido
ciencia ficción sugerir que la humanidad podría haber sido modificada
genéticamente como un ser híbrido y luego clonado. También hubiera sido
escandaloso sugerir que los bíblicos Elohim habría realmente recurrido a tales medios físicos. Hoy en día, estas
sugerencias son científica y perfectamente plausibles y válidas.
La pregunta es, ¿estamos
simplemente redescubriendo una tecnología que fue utilizada 200,000 años
atrás? La respuesta es si, me atrevo a firmarlo porque tal vez he recorrido esos lares y esos tiempos.