Las personas no mueren por
enfermedades, como suele decir la gente:
“Ha muerto por un Accidente Cerebro Vascular”.
“Ha muerto de Cáncer”
“Ha muerto por la Diabetes”
“El Alzheimer lo ha matado”
“Murió porque tenía VIH”
“Murió por una Ulcera”
“Falleció a causa de una infección”
“Se fue al otro lado porque tenía la Presión
arterial muy elevada”.
Las personas mueren por Estados Mentales incoherentes y
desestabilizadores de nuestro equilibrio hormonal.
Estos estados mentales liberan diferentes combinaciones de
hormonas que generan estados emocionales y estos, sostenidos en el tiempo,
traen como consecuencia un ambiente inadecuado de trabajo para nuestro sistema
inmunológico.
Es menester saber que nuestro cuerpo acata las órdenes que
provienen de nuestro cerebro y el cerebro es el aparato receptor de ondas
mentales, por ello, es tan importante la “comprensión”, porque nos ayuda a
sintonizar con frecuencias de “radio” más compatibles o coherentes con la
frecuencia de nuestro cuerpo, lo cual, hará que nuestro cerebro envié la orden
de segregar las diferentes hormonas en una combinación adecuada para mantener
en equilibrio nuestro sistema inmunológico.
Si sintonizamos la frecuencia adecuada, no enfermaremos nunca e
incluso, evitaremos los “accidentes”, que no son más que nuestro inconsciente
no observado trabajando en modo automático. (Si fuésemos conscientes de
nuestros pensamientos, nuestras dicotomías internas, etc, podríamos evitar
muchos accidentes “inevitables”).
Es por todo lo anterior que NUNCA un medicamento alopático (los
recetados por la medicina oficial y las farMAFIAS) curara realmente, porque la
cura viene mediante la COMPRENSIÓN. Los medicamentos solo se encargan de
“pintar la mancha de humedad en la pared”, pero no “reparan la rajadura por la
que entra la humedad”. Es decir, ocultan síntomas, mas nunca curan realmente.
Sin comprensión, la enfermedad vuelve.
Vayamos a un ejemplo con una lesión deportiva. Si por una mala
técnica nos agarramos una tendinopatia, podremos hacer mil y un sesiones de
kinesiología y reposo, pero si al retomar la actividad física, no procuramos
mejorar la técnica, esta tendinopatia volverá.
Y los vicios? Tabaquismo, Drogadicción, Mala alimentación,
Ludopatía, acaso no tienen su origen en desequilibrios psicológicos? "El
Todo es Mente; el Universo es mental" El Kybalion
Entonces, podríamos determinar que morimos por IGNORANCIA, que
deriva del MIEDO. Ignorancia del funcionamiento de nuestros cuerpos en su
totalidad (físico, emocional, mental, espiritual).
Y esta ignorancia de lo que somos, de lo que podemos llegar a ser, se canaliza
en forma de:
RENCOR
NO PERDONAR
PREOCUPACIONES
ANSIEDAD
DEPRESIÓN
ESTRÉS
REPRESIÓN
MENTIRAS
ENVIDIA
TRISTEZA
RETICENCIA AL CAMBIO
ORGULLO
VANIDAD
AVARICIA
SOLEDAD MAL INTERPRETADA
Entre otras….
Una persona con una comprensión elevada de la vida, de las
relaciones humanas, de su cuerpo, tendrá muy pocos estados mentales de los
nombrados anteriormente, por ende, su salud será más óptima. Aunque no quita la
posibilidad de que cada cierto tiempo “enganche una frecuencia de radio baja”,
pues no es sencillo sintonizar adecuadamente todo el tiempo.
No trate de curar enfermedades, trate de hacer comprender a enfermos y la
enfermedad se curara automáticamente.
Me preguntará sobre los niños pequeños que mueren por
“enfermedades”.
Podría elaborar una respuesta basándome en “sentido común”, veamos:
Un niño pequeño no puede valerse por sí mismo, por lo que depende absolutamente
de sus padres, con los cuales tendrá una conexión emocional elevada. Si sus
padres, inconscientemente albergan emociones discordantes, serán transmitidas a
su hijo. Y las emociones, junto con la leche materna, forman el alimento del
niño, por lo tanto, es una posibilidad que las enfermedades que pueda padecer
un niño pequeño se deban a Ignorancia de sus padres.
Puede tomar o desechar el párrafo anterior. Pero antes, trate de
meditarlo.
No poseo títulos de medicina,
tampoco soy “científico”, simplemente, observo en mí y en los demás. Por lo que
si usted es médico o científico, ahórrese todo sus comentarios o críticas,
porque además de que no le entenderé mucho de toda su parafernalia técnica,
puedo asegurarle que su paciente, si no quiere ser curado, no se curará.