¿Qué
pasó con ese medio oriente, que mientras Europa estaba sumida en el
oscurantismo, ella preservaba el saber intelectual y científico? ¿Qué pasó con
esa cultura que nos entregó el sistema numérico y que dio sentido al “cero”?
Una
cultura que nos aportó conocimientos en medicina, farmacología, botánica,
óptica y astronomía. Nos entregó los principios básicos en matemáticas,
geometría y algebra. Ese pueblo que nos dio hermosos relatos que leímos de
niño, como “las mil y una
noches” y “Ali
baba y los 40 ladrones” a personajes como “sheherazade”, “simbad” y “Aladino”.
no
hay rama del conocimiento y del arte donde no encontremos su legado, incluso en
nuestro vocabulario hay palabras como; algoritmo,
álgebra, alcalde, azúcar, arroz, algodón, alacena, alacrán, café, dado, fideo,
guata, guitarra, jaqueca, jarabe, limón, macabro, místico, naranja, quiosco,
tambor, zanahoria y muchas más, que tienen origen árabe.
¿Qué
pasó con esa cultura, que en vez de avanzar, retrocedió y se encuentra hoy ella
sumida en el oscurantismo?
Ese
pueblo que era considerado culto hoy lo tenemos ignorante y sometido a grupos
que utilizando una versión extremista de su religión, la misma que antes los
hacía amar y buscar el saber, hoy la usan de herramienta para infundir terror
en unos y lavar el cerebro a otros, convenciéndolos de suicidarse bajo la firme
creencia de tener como premio, placeres sexuales con mujeres vírgenes en una
hipotética vida después de la muerte.
Esa
misma cultura y religión que ayer exportaba conocimiento, hoy exporta miedo,
terror y muerte.
Para
entender cómo se logra, hay que saber que la diferencia fundamental con
nuestras culturas se basa en la influencia que tiene la religión en la
sociedad, en el mundo musulmán domina todos los ámbitos, con ella se imponen
leyes y se controla la sociedad completa, todo se rige con la sharia, definiéndose
como las órdenes y prohibiciones que se basan en el Corán, entendiéndose este
libro de origen divino, y se justifica afirmando que es para obtener la felicidad
real y la vida eterna.
Esta
enseñanza parte desde el colegio con los niños, el único libro que leen es el Corán,
siendo su exclusiva fuente de conocimiento, es su única verdad y se les
alecciona a que nada puede ir en contra de lo escrito en el, ya que sería de
inspiración divina.
Cualquier
acto que se haga y que contradiga lo interpretado del Corán, es severamente
castigado, incluso con la muerte, ya que se estaría contradiciendo y ofendiendo
al mismo dios.
Obviamente
bajo estas condiciones socio culturales, todo control y manipulación de los
líderes para con su pueblo resulta posible, principalmente cuando se tiene el
miedo como principal arma. Además, que sus líderes son los únicos que pueden
interpretar el Corán y lo pueden hacer según sus intereses.
No
puedo dejar de señalar que nuestras culturas comenzaron a distanciarse en
el momento que los musulmanes asociaron occidente y justificadamente, con el
colonialismo, el imperialismo, el racismo, el materialismo y el ateísmo. Desde
su punto de vista, cualquier idea que viniera de occidente estaba contra
el islam. El mundo occidental quizás está recibiendo hoy el pago de sus errores
históricos con la cultura árabe.
Es
claro que desde nuestra perspectiva occidental, ese actuar resulta
incomprensible. Su forma de ver el mundo es opuesto al nuestro, serían como los
dos lados del vaivén de un péndulo. El nuestro dominado por el mercado, el de
ellos dominado por la religión, el de ellos esclaviza con las creencias, el
nuestro esclaviza con las tarjetas de crédito y en fábricas para producir
barato.
Su
terrorismo mata en un espectáculo que impacta y causa terror, el nuestro mata y
se suicida lentamente con la contaminación y la sobre explotación de los
recursos naturales. en ella unos pocos controlan y administran el conocimiento
religioso, en el nuestro unos pocos se llevan la riqueza, mientras el resto
trabaja como una pieza más en la gran cadena de producción de una sociedad
neoliberal.
Nuestra
sociedad nos tiene convencidos que somos libres pero ¿somos realmente libres?
la de ellos y desde nuestro punto de vista obviamente no lo es, pero, ¿no será
que ambas sociedades son formas distintas para lo mismo, el manejarnos como
títeres, una gracias a las creencias y la otra gracias al exacerbado y ciego
afán de tener la mayor cantidad de bienes materiales, siendo valorados por lo
que tenemos y no por lo que somos y pensamos?
Eso
sí, puedo afirmar que nuestra sociedad tiene algo que hoy la otra carece, por
el simple hecho de poder escribir y publicar este artículo. En sociedades
regidas por el islam, correría el real peligro de ser castigado con la muerte o
ser asesinado por algún grupo fundamentalista (como pasa en bangladesí). Y esa
es una gran diferencia, en
nuestra cultura puedo disentir y manifestarlo (si sirve o
no para algo, ese es otro tema).
Ahora,
como podríamos contrarrestar lo que ocurre en el mundo islámico, simplemente
con los musulmanes que estén dispuestos a debatir a exponer sus ideas
con fundamentos, si podemos dudar sobre ideas científica, por ejemplo sobre
evolución, también podremos dudar sobre otros aspectos de la vida. Recordarle
al creyente musulmán que el Corán enseña que los seres humanos no debemos ser
arrogantes y que formamos parte de la creación.
Mediante
el debate ambas sociedades aprenderemos la una de la otra a desarrollar un
método racional para evaluar el mundo y a partir de allí elaborar nuestras
propias opiniones, adquiriendo nuevas formas de pensar en la búsqueda
de conocimiento y el mejoramiento humano.
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